Puede ser un budín de limón para la tarde, unos muffins con dulce de leche... Pero la torta de cumpleaños requiere de cho-co-la-te.
Palabra mágica. Nada más rico que un cuadradito (o dos, o tres...) de una buena barra de chocolate a la noche, por ejemplo.
Así que esta torta no fue la excepción. Entre una selección de 3, había dos con chocolate.
Pero bueno, como es verano, hace calor, y hay que disimular un poco la choco adicción, la elegida fue una torta de chocolate y maracuyá.
Una naked cake es una torta sin cobertura: dos o tres capas de torta, con algún buen relleno a la vista. Ni idea que se llamaban así, aunque es una variedad que me encanta.
Las tortas rústicas y sin demasiada "decoración" son mi especialidad. Esta va a ser una técnica que adopte más seguido de ahora en adelante.
Es como darle terminación a una torta de entrecasa: naked cake... ya está, no hay que justificar porque no tiene decoración... es un "estilo". (Para mí es una torta de entrecasa para inútiles que cuando más quieren decorar más la arruinan AKA yo!).
Las tres capas de chocolate, combinadas con una crema de maracuyá super maracuyosa, es la combinación perfecta!
